viernes, 22 de mayo de 2015

Papel y boli.

Despúes de tantas letras dedicadas, de tantas palabras refugiadas en mi mente, hoy sigo enamorada del papel, de la imaginación, del dolor. Abrí mil puertas con tan solo rozar el filo de la hoja, rocé el cielo con cada acento,con cada letra más alta que la otra, volé hasta tener lo que perdí. Y esque la riqueza está en un papel y un lápiz.
Tengo miles de historias, miles de momentos, miles de impuridades, miles de sueños que solo un papel puede darme. Tengo la libertad soleada, tengo miles de celdas donde los barrotes son de caramelo y las camas son las nubes. Tengo un mar infinito dónde no se distingue el cielo del agua. Tengo miles de secretos guardados en las hojas. Tengo un gran confidente, alguien al que contar lo que siento y que siempre me de las respuestas. Encontré la magia en la inspiración.
 He tenido pérdidas, y sólo él supo entenderme y responderme. He tenido lágrimas, y el las ha quitado antes que nadie. He tenido el mundo alrevés, y solo el ha sabido ponerlo. He luchado, he avanzado, he crecido, he aprendido por él y para él. He tenido pocas fuerzas y solo él ha sabido darme el empujón.
Me enampré de la soledad, de caminar y pensar en que escribiría cuando llegara a casa. Me enamoré del papel arrugado, emborronado y sucio. Me enamoré de las historias que escribí. Me enamoré de los bolis acabados, de los folios llenos, de los tachones y las marcas de lágrimas en el papel.
Me perdí en las comas, en los puntos seguidos, en los guiones, en los continuará y en las posdatas.
Morí en cada punto y aparte, en cada historía fallada, en versos que nunca acabé, en los besos que intenté definir y nunca pude.
Y aquí estoy, dispuesta a todo. Me dispongo a tener cientos de vidas en miles de papeles, me dispongo a cambiar, a aprender y a saber más que ayer. Hoy más que nunca aquí estoy, amando y sufriendo. Volando a ras del suelo y en el fondo de lo más alto de mi vida.

domingo, 10 de mayo de 2015

Vacío.

Ahora después de tanto, siento que te he perdido y no se el porque ha sido ahora,  a lo mejor es que mi mente ha llegado al límite de quererte,  de echarte de menos. Quizás todo esto de sentirte haya acabado. Sabes... Aun sigo escuchandote, sigo queriéndote. Y es que no se como recordarte, se que estuviste y estarás,  pero llevo tres años sin verte,  sin poder tocarte, sin poder escucharte y sin poder Reírte y aún que   lea, te piense, intente sentirte,  e intente buscarte no te encuentro. Sabes, he aprendido a buscarte en rincones, en palabras,  en los minutos, te he encontrado a solas,  y cuando te necesité. Te encuentro ahora, escuchando mi corazón que esta
dedicado para ti. Te encuentro en fotos, en miradas, en detalles y en palabras.... Querido padre yo a ti te busco hasta en el infinito. No pienso que seas ni la Osa Mayor ni el mismísimo Sol, creo que eres insuperable, que eres incomparable y que una estrella por mayor que sea nunca serás tú, yo se que eres todas. Y papá que te echo de menos y buf me quedo corta, quizá debería interpretarlo con onomatopeyas, con ruidos, con sonidos,  con gemidos de lamento... Pero tu ausencia no se puede describir ni con los gritos de mi alma. Solo tengo las lágrimas.