Sigue mi ritmo si puedes.

Quizás debería hacerlo más de vez en cuando ahora que me siento mejor conmigo misma, ahora que por fin más o menos vuelvo a ser yo. Y aunque sepa que no volverás creéme que es la primera vez que echo de menos a alguien sin que me duela. He aprendido a aguantarme la sed de ti, a valorarte sin tenerte, a olvidarte teniéndote siempre presente. Y aunque el pasado siempre duele para mi no es eso, a mi mi pasado me enseña, y aunqeue a veces me rompa, sé que lo hice lo mejor que pude y siempre lo hice por mi.
Y si algo aprendí en estos casi fatídicos dicinueve años es a quererme y hoy por hoy es lo único que me mantiene.
Aprendí a odiar a cada corazón que pasaba por mi lado, a conseguir las perlas y los diamantes que la vida me ofrecía y me ofrece, aprendí a conocer a la gente, a no ser borde y sobre todo aprendí que la paz se va cuando estás en desacuerdo con el mundo. Que tú te equivocas más que nadie y que de eso se trata la vida, de aprender y de cometer errores, por que si no los cometes nunca sabrás que está bien o qué está mal.
Y ahora nos vamos a otro punto, como el de que no puedo vivir sin ti, que tengo sed de tus labios, y que a lo mejor todo sigue siendo una mentira, pero que más da, te necesito a mi lado, y quiero que vuelvas y que estés. Quiero que me rompas en añicos cuando lo necesites, que llores y que me mientas cuando te duela y creas que me va a doler.
Y prefiero mentir o mentiras antes que doler o que me duela, prefiero un pasado doloroso que un presente que me queme. Prefiero llorar sin tí y sin el, por que se que me hago fuerte con cada lágrima que retengo por vosotros. Prefiero cometer mil errores que no arriesgar y no saber como acaba. Prefiero mil principios malos que un final nefasto. Y sobre todo prefiero la libertad antes que la riqueza, la felicidad antes que el dinero, y alguien con quien llorar y no con quien salir de fiesta.
Adoro despertarme y ser la razón de alguien, el que me recuerden después de años haya echo mal o bien. Me encanta que me miren y me digan que soy increible, que les gusta mi forma de ser y que me conozcan en estado puro.
Y yo queridos, adoro lo que más a la familia, luego escribir, después leer, hablar, ayudar, conocer, reirme, conocerme, psicoanalizar, me encanta conocer los gestos y el por que de las personas, conocer los movimientos, los pasos, los latidos, y cada mirada que me lanzan, me encanta saber que cononzo a la gente, y sobre todo lo que más me gusta es mirar y conocer que hay detrás de esa mirada.  Adoro a cada una de las personas que se disponen a entrar o hablar con alguien, esas agallas y esa motivación no la tiene todo el mundo. Adoro que la gente se quiera.