Llevo un par de día sin escribirte, debería haberlo echo, pero he estado ocupada echando de menos a mamá. No se como lo hacemos pero cuando ella se va aunque sean tres días, la echo de menos como si se fuera mucho más. A lo mejor me he vuelto un poco posesiva con ella pero después de haberte perdido a ti no me puedo consentir que también me falte ella.
Estos días estoy buscando libros que te leías tu, para saber que era lo que a ti te fascinaba, y por lo leído hoy, no voy muy desencaminada de tus gustos. He empezado a Leerte con La Catedral Del Mar, recuerdo que te lo regalaron tus hermanos para el día de tu cumpleaños.
Desde que te fuiste he aprendido a vivir más o menos sin ti, he aprendido a poner lavadoras,a tenderlas, he aprendido a salir sola a comprar, he aprendido a quererme y no a que me quieras. El día que te fuiste, tenía miedo a salir a la calle, porque no sabía que sería de mi sin ti. Ahora pienso que vivía sumamente mimada por ti, que nunca jamás nadie hacía lo que tu y que sin ti soy completamente distinta a la que era.
Hoy te echo de menos, más que ayer pero menos que mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario